El otorrinolaringólogo debe ser el primero en valorar una parálisis facial y debe ser capaz de identificar las parálisis que tienen un origen en el sistema nervioso central para recibir apoyo del especialista en neurología si es necesario. Aunque 9 de 10 veces la parálisis no tiene un origen a nivel cerebral, puede ser también la manifestación de un infarto cerebral o de otros problemas en el sistema nervioso, pero en estos casos generalmente va acompañada de otros signos o síntomas como pérdida de fuerza en otros grupos musculares o dificultad para hablar (disartria).

Se realiza una valoración otorrinolaringológica completa (nariz, oído, garganta y cuello), donde se incluye en la exploración física la toma de fotografías o videos del paciente moviendo los diferentes grupos musculares de la cara para determinar el grado de parálisis. Se hace una exploración de los otros nervios craneales  para valorar daño a otros nervios(sensibilidad en cara, audición mediante diapasones, movimientos oculares, elevación de hombros, movilidad y sensibilidad de lengua y paladar blando y estudio de voz y deglución). Se determina de manera prioritaria si la parálisis es de origen central (problemas cerebrales) o periférica (problemas en el nervio facial).

Se explica detalladamente al paciente su padecimiento y opciones terapéuticas, en caso de requerir cirugía se explica el procedimiento a realizar (beneficios/riesgos). Se inicia tratamiento médico si es necesario.

Se solicitan interconsultas con servicios de apoyo como Electrofisiología para estudio de función del nervio y Rehabilitación Física para iniciar ejercicios que ayuden a reestablecer el movimiento de la cara. Se agenda una cita a posterior para valorar los resultados, valoración de respuesta al tratamiento médico y entrega de presupuesto (si fuera el caso de necesidad quirúrgica).

Se realiza una valoración otorrinolaringológica completa (nariz, oído, garganta y cuello), donde se incluye en la exploración física la toma de fotografías o videos del paciente moviendo los diferentes grupos musculares de la cara para determinar el grado de parálisis. Se hace una exploración de los otros nervios craneales  para valorar daño a otros nervios(sensibilidad en cara, audición mediante diapasones, movimientos oculares, elevación de hombros, movilidad y sensibilidad de lengua y paladar blando y estudio de voz y deglución). Se determina de manera prioritaria si la parálisis es de origen central (problemas cerebrales) o periférica (problemas en el nervio facial).

Se explica detalladamente al paciente su padecimiento y opciones terapéuticas, en caso de requerir cirugía se explica el procedimiento a realizar (beneficios/riesgos).

Se solicitan interconsultas con servicios de apoyo como Electrofisiología para estudio de función del nervio y Cirugía Plastica para planear en conjunto como reestablecer el movimiento de la cara y/o mejorar la simetría de la cara en reposo. Se agenda una cita a posterior para explicar las posibilidades de mejoría, el pronóstico de recuperación y las opciones de cirugía o rehabilitación para mejorar la movilidad y simetría. Se entrega un presupuesto (si fuera el caso de necesidad quirúrgica).